El Museo de Bellas Artes de Bilbao inaugura ‘Las flamencas / Los flamencos’, fruto de la Beca Multiverso a la Creación en Videoarte

En los nueve paseos, los nueve personajes deambulan por distintos escenarios y paisajes de esa ciudad en una exploración psicogeográfica, visual y sonora, que habla del flamenco como una forma de vida particular. Conformando una especie de videoensayo, estos retratos se despliegan simultáneamente ante un espectador que deambula entre ellos cercano a unos sonidos y unas imágenes, casi como si estuviera en la calle.

Las distintas circunstancias materiales que genera esta pieza están relacionadas con la producción del filme Nueve Sevillas, grabado en 2019 con la dirección de Gonzalo García Pelayo (Madrid, 1947). Esta película flamenca sobre Sevilla y las muchas maneras que tiene la ciudad de imaginarse contenía una serie de paseos y derivas que Pedro G. Romero realizó por la ciudad con los mismos nueve personajes que en estos vídeos se retratan.

Los títulos que preliminarmente tuvo el proyecto, Las sabias y Las sabiondas y los sabiondos, hablaban del conocimiento de la ciudad que emanan sus protagonistas simplemente al respirar. Todo ese saber fue absorbido por la película Nueve Sevillas. Sin embargo, quedaba algo esencial, básico, sensorial e incluso mudo, que el filme no contenía. En Nueve Sevillas, la esencia psicogeográfica del proyecto se perdía en favor de otros elementos narrativos, musicales, poéticos, políticos… Sí hay un paseo intermitente y espurio que se encuentra en el fondo del filme: la experiencia de patear Sevilla infinitas veces, las muchas Sevillas que en Sevilla hay. Y la expresión inmediata de esa deriva es el asunto, la dirección, a la que apunta Las flamencas / Los flamencos, porque, para el artista, la experiencia del flamenco es también una experiencia de Sevilla, la ciudad en la que él tiene su estudio.

Las flamencas / Los flamencos retoma los nueve paseos mudos que los protagonistas de Nueve Sevillas realizaron por la ciudad. La intermitencia de las imágenes responde a esa idea de “silencio atronador” de todo lo que se escucha alrededor de las imágenes. Cada uno es una secuencia idéntica de 5 minutos y 9 segundos en las que cambia la interacción del sonido entre unas imágenes y otras, entre unos paseos y otros, entre unos vídeos y otros, lo cual resulta en un recorrido de 49 minunots. En cada uno de los paseos toma preeminencia un recorrido que marca con su sonido al resto.

La pieza se despliega en nueve monitores, colocados en línea, en anfiteatro o en laberinto, y el espectador tiene que recorrer la exposición visitando, escuchando y viendo cada monitor, amén de la combinación de monitores y sonidos. La visión total de la pieza requiere que, a su vez, tenga que ser paseada. Hacer que el paseo sea necesario para que el espectador pueda atender la propuesta de la pieza, acercándose y distanciándose de cada uno de los monitores, es clave para el autor. Las flamencas / Los flamencos contempla la experiencia del caminar de una proyección a otra. Su exhibición contiene necesariamente el espacio del museo como lugar para cierto vagabundeo, haciendo que la atención del visitante sea siempre intermitente.

Los 49 minutos están llenos de todo tipo de detalles sensoriales que no se agotan en las propias imágenes. Los pájaros que cantan en la plaza del museo, Javiera de la Fuente entonando Qué he ganado con quererte, de Violeta Parra, los sones de Ione de Errico Petrella interpretados por una banda de música de palio, la canción Pájaro negro/Auschwitz’ song/Samudaripen interpretada por Janek o las atronadoras palmas de Bobote, Marco de Ana, Diaa Homsy, Sonia Poveda y Lole de los Reyes que sacuden los títulos de crédito son algunas de las notas que salpican a quienes deambulan por la sala. A la vez que Charles Baudelaire acuñaba el término flâneur, en Cádiz, el cantaor Enrique el Mellizo era famoso por sus caminatas –filosóficas, decían unos, poéticas, las llamaban los demás– que tenían la particularidad del silencio.

Pedro G. Romero (Aracena, Huelva, 1964)

Artista, investigador, comisario y curador, editor y director de cine, Pedro G. Romero opera como artista desde 1987. Sus proyectos reflexionan sobre el uso ideológico de las imágenes y su activación en distintos contextos sociales, incorporando cuestiones procedentes del análisis de acontecimientos históricos, el flamenco, las culturas populares o las genealogías de la bohemia, la vanguardia artística y la contracultura. Su obra también expresa su interés por la experimentación poética y lingüística, trabajando tanto en la periferia como en el centro de las instituciones, aunando su interés por lo culto y lo popular.

Desde finales de los noventa trabaja en los proyectos Archivo F.X, sobre imágenes e iconoclastia, y Máquina P.H. sobre flamenco y cultura popular, una de cuyas propuestas es la Plataforma Independiente de Estudios Flamencos Modernos y Contemporáneos (pie.fmc), que contempla el flamenco con una perspectiva multidisciplinar que incluye la estética, la antropología, la historia del arte o la sociología.

Su obra se encuentra en colecciones relevantes como las del MNCARS, Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA), el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (Sevilla) o la Fundación la Caixa.

Últimamente hemos podido ver, Máquinas de Trovar, una amplia retrospectiva que en 2021 le dedicó el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), A de archipiélago en Es Baluard (Palma de Mallorca, 2023) o D de deuda en el Museo Zumalakarregi (Ormaiztegi, Gipuzkoa, 2024).

Ha participado en importantes eventos artísticos internacionales como la Bienal de Sao Paulo (2014), la Documenta de Kassel (2017), la Bergen Assembly en Noruega (2019) o las bienales de Sidney y Coimbra (2023).

Como comisario cabe destacar las exposiciones Tratado de Paz, en el marco de la Capitalidad Cultural de San Sebastián, 2016; Máquinas de Vivir (La Virreina Centre de la Imatge, Barcelona, 2017); Aplicación Murillo (Espacio Santa Clara, Sevilla, 2018) o Popular (IVAM, 2023).

Asimismo, desarrolló el concepto gráfico para la XX edición de la Bienal de Flamenco de Sevilla (2018) y ha colaborado con el bailaor Israel Galván y otros artistas como Rocío Márquez, Niño de Elche, Tomás de Perrate o Rosalía.

En 2024 Pedro G. Romero recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas, cuyo jurado destacó “una trayectoria consolidada cuya obra artística, intelectual y material abarca múltiples campos de sentido y formatos aparentemente opuestos (escultura, cine, producciones archivísticas, performances, etcétera), integrando las prácticas curatoriales y de investigación en su quehacer artístico”.

Programa Multiverso

La Fundación BBVA y el museo contribuyen a través del programa Multiverso a la creación y difusión de manifestaciones artísticas como el videoarte y el arte digital, que utilizan la imagen en movimiento como punto de partida.

Esta colaboración se traduce en dos líneas de actuación. Por un lado, el Programa de Videoarte y Creación Digital que, desde 2017, ha permitido mostrar al público producciones de Beatriz Caravaggio, Álvaro Perdices y Andrés Sanz, Víctor Erice o Antoni Muntadas.

Por otro, la convocatoria abierta de las Becas Multiverso, que ha hecho posible la producción y posterior estreno en las salas del museo de piezas de Josu Rekalde, Ana Laura Aláez, Antoni Abad, Toni Serra (Abu Ali), Mabel Palacín, Nadia Hotait y Manu Arregui. Todos ellos han formado parte de la secuencia de exposiciones de los trabajos becados en la convocatoria 2018 que ahora finaliza con la presentación de Las flamencas / Los flamencos.