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La Fundación BBVA estrena Decimocuarta estación, una videocreación de Greta Alfaro con el ferrocarril como metáfora de la idea fallida de progreso

Vías abandonadas en la meseta castellana recorridas por un ferrocarril que se asoma a parajes de naturaleza torturada por la acción del hombre. Así construye Greta Alfaro una metáfora sobre el tren como idea fallida de progreso que, bajo el título de Decimocuarta estación, la Fundación BBVA estrena mañana en su Sala Multiverso, ubicada en el Palacio del Marqués de Salamanca.

20 junio, 2019

Exposición

Decimocuarta estación

Perfil

Greta Alfaro

“Llevaba bastante tiempo pensando en un proyecto que involucrara las líneas de tren abandonadas, pues son bastante representativas de un momento histórico que arranca con la Revolución Industrial y sigue con todas las utopías del siglo XX, que al final se vuelven oscuras”, explica Greta Alfaro, quien encontró la oportunidad de materializar esta propuesta cuando Decimocuarta estación fue seleccionada entre las aspirantes a una Beca Multiverso a la Creación en Videoarte 2017. “Esta idea de Progreso, con mayúsculas, unida a ideales de paz, de libertad, de hermandad entre seres humanos, en realidad se vincula a capitalismo, a explotación, a colonialismo… Me parecía interesante hablar de ese fallo de la idea de progreso y en qué se ha convertido todo aquello. Lo muestro recorriendo paisajes horadados, destrozados por la ingeniería humana; en ellos se ve, a la vez, la propia ingeniería humana destrozada por la naturaleza, en una metáfora de la manera contemporánea de estar en el mundo, tan agresiva, tan en contra de la naturaleza per se y de nuestra propia naturaleza humana”.

La pieza, de 41 minutos, se articula como un bucle infinito que “introduce al espectador en un viaje meditativo y onírico, que no empieza ni acaba”, apunta Greta Alfaro. “Los tramos entre túneles marcan atmósferas diferentes con guiños específicos. Por ejemplo, al wéstern, como representante de ese estilo de entender el mundo tan propio de nuestros días: el hombre contra todo, el dominio de la propiedad privada, la apropiación con violencia de las cosas, incluida la propia naturaleza… También hay guiños religiosos que empiezan por el título -que hace mención a la última estación del vía crucis- y siguen por el paralelismo entre los postes de telégrafos y las cruces, o la banda sonora, que a veces es de procesión”.

Cuando la música amplía el horizonte de la imagen

La banda sonora asume un papel coprotagonista, pues “hay elementos conceptuales que están en la imagen pero que, sin la música, el espectador no tiene por qué entender a priori; y el medio de transmitirlas sin género de dudas es a través del sonido”, indica Alfaro. Así ocurre cuando una marcha de Semana Santa vincula el tambalearse de la cámara “a la experiencia subjetiva del costalero; o cuando tambores y cornetas, con ese inconfundible sabor militar, remiten al wéstern, pues son comunes en películas tan representativas del género como El bueno, el feo y el malo, que está rodada precisamente en parajes cercanos a los que he escogido para esta obra”.

Todos estos elementos ayudan a tejer, concluye la artista, una reflexión sobre “las leyendas de la épica contemporánea, donde hombres solitarios luchan contra la naturaleza y contra los otros hombres en un mundo donde todo está permitido. En este recorrido infinito de las vías que se extienden al paso de los pistoleros hay estaciones abandonadas, como estaciones en un vía crucis sin esperanza de salvación”.

Para Alfaro, que este año celebra el décimo aniversario de su primera incursión en el videoarte, la Beca Multiverso de la Fundación BBVA ha supuesto un impulso determinante. En sus propias palabras, ha sido “una ayuda muy grande, porque según avanza tu carrera llega un momento en que los trabajos que realizas requieren de un apoyo y un presupuesto que es imposible sustituir por el mero empeño personal. La Beca Multiverso te da la posibilidad de desarrollar un proyecto de alcance sin tener que ocuparte de otras cosas. Esto es aún más importante porque llega una edad en la que ya no hay tantas ayudas disponibles, pues la mayoría están muy centradas en el talento emergente”.

Laura Baigorri, comisaria de la serie expositiva Multiverso y profesora titular especialista en Arte y Nuevos Medios en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Barcelona, destaca que “Decimocuarta estación es un viaje ininterrumpido hacia ninguna parte que atraviesa los páramos desérticos de la España profunda, sin principio ni fin, en bucle perfecto. Recuperando la idea de progreso que en otro tiempo simbolizó el ferrocarril, Greta Alfaro graba ahora sus vías muertas con drones, un instrumento representativo de la revolución tecnológica y global con unas implicaciones de futuro equiparables a las del antiguo medio de comunicación. La instalación presenta imágenes en perpetuo movimiento, pero nos detiene en el tiempo, obligándonos a reflexionar sobre el verdadero significado del progreso y sobre sus efectos colaterales”.

Decimocuarta estación se expondrá desde el 21 de junio hasta el 21 de julio de 2019 en la Sala Multiverso del Palacio del Marqués de Salamanca (sede de la Fundación BBVA en Madrid). Se encuentra en el Paseo de Recoletos 10, es de acceso libre, sin necesidad de reserva previa, y está abierta al público en horario de 10 a 21 horas, incluidos domingos y festivos.