NOTICIA III edición de la Exposición Multiverso

La Fundación BBVA estrena ‘Tierras raras’, una videocreación de María García Ruiz que explora la relación entre paisaje y persona

Explorar la relación entre el paisaje y la persona: ese es el objetivo de Tierras raras, la videocreación que María García Ruiz estrena en la Sala Multiverso de la Fundación BBVA. “El paisaje es nuestra primera exterioridad: aquello que miramos y no somos nosotros. Esa mirada genera a su vez cierta disposición del territorio que acaba conformándonos. Nuestra manera de ser, nuestra personalidad, viene marcada por el paisaje en el que nacemos y nos criamos. Eso va generando una relación circular con el paisaje, que va desde el exterior al interior”, explica la artista.

5 diciembre, 2019

Perfil

María García Ruiz

Exposición

Tierras raras

García Ruiz vuelve así la mirada hacia su comarca natal, Campo de Montiel (Ciudad Real), donde se da la circunstancia de que está planeada la primera y única mina de tierras raras de España. La interacción con el entorno del proceso de extracción de tierras raras -ese conjunto de 17 elementos químicos altamente cotizados por su importancia para las nuevas tecnologías- da pie a la videoartista a plantear “una reflexión sobre la materialidad de la época contemporánea y las consecuencias que tiene el mundo que estamos construyendo con la tecnología, con nuestros hábitos. Estamos levantando un mundo que se aleja cada vez más del paisaje tradicional, que destruye su propia materialidad”.

Esta obra producida gracias a una Beca Multiverso a la Creación en Videoarte contrapone, así, dos estratos: un retrato en movimiento de los campos manchegos -complementado con imágenes satélite de Bayan Obo, la mayor mina de tierras raras del mundo, en China-; y una recreación de un recuerdo de la infancia a través de un cuento cuyo destinatario es una niña en la cama -escucha, ríe, duerme- en un cuarto blanco y casi vacío. “Tierras raras es el relato de un paisaje de interior, el interior de la Península Ibérica, paisaje mesetario, y la subjetividad que produce. Y, a la vez, es el relato de un paisaje interior personal construido a través de fragmentos, sonidos y recuerdos. Un viaje imposible que, como una ‘cinta de Moebius’ [esa tira que, al unir sus extremos doblándola, tiene una sola cara y un solo borde] acaba siempre confundiendo el adentro con el afuera”, puntualiza García Ruiz.

El viaje se plantea en forma de videoensayo, combinando voz en off e imágenes. Como explica la autora, “es una reflexión en la que el texto va cabalgando con las imágenes en un diálogo continuado donde a veces hay confrontación y otras veces compensación”. María García se acerca al paisaje castellanomanchego con una visión documental inspirada en los movimientos lentos de cámara propios de las películas de Tarkovsky, con “la intención de acentuar la sensación de extrañamiento, de la quiebra que supone pertenecer a un lugar que desde siempre resultó ajeno”. Las tomas satélite de Bayan Obo “están presentadas en la propia materialidad de la imagen digital y tienen una cualidad casi pictórica. Pero representan, además, el acercamiento al paisaje al modo contemporáneo, donde la perspectiva no surge del cuerpo humano, sino del satélite, de Google Earth, más parecida a la mirada divina”. Esa imagen de la excavación se proyecta asimismo sobre unas sábanas o los cuerpos que se alojan bajo ellas, emergiendo “como una herida sobre el territorio, pero también sobre la intimidad que representan la niña durmiendo y el dormitorio. Interioridad y exterioridad se unen por esta suerte de mina, de grieta”.

El “paisaje sonoro de las tierras raras”

Un elemento clave de esta producción ha sido el empeño en construir, detalla la artista, “un paisaje sonoro de las tierras raras. Son sonidos electromagnéticos, procedentes de los dispositivos tecnológicos -el aire acondicionado, el ordenador, el móvil, que están compuestos de tierras raras- que hemos grabado con micrófonos especiales. A él se suma una pieza de Pedro G. Romero que trata el flamenco de forma que suena como una cuerda seca, muy propia de la meseta. Por su parte, la voz en off reflexiona, interpela y se deja interpelar por las imágenes. Elabora una reflexión poética sobre la tecnología, el valor del territorio, la época contemporánea y la mirada que genera el paisaje; y la articula con su propia experiencia personal”.

Para María García, obtener una de las Becas Multiverso a la Creación en Videoarte 2017 ha supuesto “la posibilidad misma de hacer realidad este proyecto. La beca te otorga el tiempo suficiente para acometerlo. He podido trabajar con un equipo profesional del que he aprendido muchísimo y gracias al cual he llevado a cabo una producción más cercana al cine y mejor acabada”.

Laura Baigorri, comisaria de la serie expositiva Multiverso y profesora titular especialista en Arte y Nuevos Medios en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Barcelona, destaca cómo “la autora describe su paisaje interior utilizando tanto el lenguaje literario como audiovisual para expresar una mirada fundamentalmente subjetiva y poética; incluso la estructura del montaje es poética en su articulación a través de una dialéctica de asociación/disociación. La incidencia en lo identitario se acentúa con la propia voz en off de la autora recitando los textos donde introduce, incluso, un relato familiar de la infancia. Este carácter autorreferencial se desvela también en las imágenes del paisaje proyectadas sobre su propio cuerpo”.